Beatificación de F.M.Esquiú

¡Hay un santo que nos da nombre!

Comunicado institucional por la beatificación de Fray Mamerto Esquiú 

Este sábado 4 de septiembre de 2021, su Santidad el papa Francisco ha ordenado la beatificación del Fray Mamerto Esquiú, el hombre que le da nombre a nuestro colegio. Por eso, queremos unirnos a la fiesta de declararlo beato (que quiere decir ‘feliz’) y compartir algunas líneas de su historia, para fortalecer nuestra identidad como colegio. 

Fray Mamerto Esquiú nació en Piedra Blanca, Catamarca, un 11 de mayo de 1826. Al perder a su madre a los 10 años, entra al convento de frailes donde recibe una profunda formación. A muy temprana edad recibe los hábitos y es ordenado sacerdote. Muchos fueron los ministerios (servicios) que desempeñó en su vida: misionero incansable que peregrino por Latinoamerica y tierra santa, visito hasta el ultimo pueblo; comunicador social, denuncio las noticias falsas y fue escritor en el primer diario de Catamarca; Educador, ejercicio la docencia en teología y filosofía durante largos años; fraile y obispo, nunca abandono su habito y humildad, aun siendo nombrado monseñor en la prestigiosa diócesis de Córdoba.  

Su aporte mas relevante por el cual es elevado a los altares, tiene que ver con su participación política en los años fundacionales de la Argentina: un cristiano comprometido con el bien común de la patria. En su tiempo se vive una grieta que enfrenta a los argentinos, entre unitarios y federales, y termina derramando mucha sangre, por muchos años. En ese tiempo, el beato Esquiú, entiendo que debe ser un ‘artesano de la unidad’ (P. Francisco), y trabajo para pacificar la patria. Sus sermones patrióticos circulan por todo el país y se vuelve, con menos de treinta años, en uno de los personajes públicos, mas relevantes de la época.

Durante este mes, desde el 4 de septiembre, fecha de su beatificación, hasta el 4 de octubre, fiesta de San Francisco, estaremos recuperando su legado en el colegio, para fortalecer nuestra identidad como colegio cristiano y comprometido con el bien común de todos. 

En el patio de nuestro colegio hay un busto del nuevo beato. Un santo político, es decir, un santo de lo común, de lo de todos, de la unidad sin barreras. Ese hombre nos interpela también hoy, a confiar en los hermanos, a buscar el mayor bien posible en cada tiempo y a comprometernos por un país mejor. 

Queremos terminar con unas palabras del mismísimo Esquiú, para dejarnos interpelar como argentinos: 

'¡República Argentina! ¡Noble patria! ¡cuarenta y tres años has gemido en el destierro; ¡medio siglo te ha dominado tu eterno enemigo en sus dos fases de anarquía y despotismo! ¡qué de ruinas, qué de escombros ocupan tu sagrado suelo! ¡Todos tus hijos te consagramos nuestros sudores, y nuestras manos no descansarán, hasta que te veamos en posesión de tus derechos, rebosando orden, vida y prosperidad! Regaremos, cultivaremos el árbol sagrado, hasta su entero desarrollo; y entonces, sentados a su sombra, comeremos sus frutos. Los hombres, las cosas, el tiempo, todo es de la patria.'. 

Fray Mamerto Esquiú 

Sermón del 28 de marzo de 1854 con motivo de la instalación de autoridades federales de la Nación Argentina.  

Paz y bien 

Equipo de conducción IFME

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